lunes, 22 de febrero de 2021

La tierra (3A)

 

EL SISTEMA SOLAR

El sistema solar es un sistema planetario que comprende todos los planetas, las lunas, los cometas, los asteroides y los meteoritos que gravitan alrededor de la estrella situada en el centro: el Sol.
Los planetas que orbitan alrededor del Sol se dividen en planetas interiores y planetas exteriores. Al primer grupo pertenecen Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, que están entre el Sol y el cinturón de asteroides. Los planetas exteriores son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno y se encuentran, en cambio, más allá del cinturón de asteroides.

En el sistema solar hay también otros cuerpos celestes que debido a su pequeño tamaño no han limpiado su órbita. Estos astros se denominan planetas enanos y los más importantes son tres: Ceres, que es el más cercano al Sol; Plutón, que hasta 2006 fue considerado el noveno planeta; y Eris, que es el más lejano del Sol.

LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA

La tierra pertenece al grupo de los planetas interiores del sistema solar y en el tercer planeta más cercano al Sol. Es el único del sistema solar donde existe la vida y donde han evolucionado especies vegetales y animales.
Es una esfera casi perfecta y tiene una estructura formada por capas concéntricas. Empezando desde la más exterior las capas son: la corteza, el manto y el núcleo. Todo el planeta está rodeado por una mezcla de gases llamado atmósfera.


LA CORTEZA

Existen dos tipos de corteza terrestre: la corteza oceánica, que es fina, y la corteza continental, que es más espesa.
Estos dos estratos están formados por diferentes tipos de rocas. La corteza oceánica se compone principalmente de basalto y la corteza continental de granito.

EL MANTO

En el manto terrestre se pueden distinguir dos zonas: una superior donde las rocas son más frías y friables, y una parte inferior donde las rocas son más calientes y blandas.
La temperatura del manto cambia según la profundidad. Está más baja en proximidad de la corteza y sube a medida que nos acercamos al núcleo.

EL NÚCLEO

El núcleo de la Tierra está compuesto principalmente de hierro en fusión y níquel. Es la fuente del calor interno del planeta, porque los elementos que lo constituyen liberan mucho calor. Está dividido en dos zonas separadas una de otra: el núcleo interno y el núcleo externo. El núcleo interno es sólido y el externo es líquido.