Cuando uno elige una mascota busca una acorde a su forma de ser. «Todos elegimos mascotas en virtud de nuestros gustos, que a su vez son el reflejo de nuestra personalidad», confirma el doctor Ricardo Bruno, veterinario especialista en comportamiento animal.
La antrozoología es la disciplina que estudia cómo los seres humanos y los animales se relacionan. Esta afirma que las personas que prefieren tener perros tienden a ser un poco más sociables y amables; por otro lado, aquellos que prefieren a los gatos tienden a ser más curiosos y más cautelosos con los extraños.
Los perros son las mascotas por excelencia. Dan seguridad, amor incondicional y compañía. Y por tanto dar, merecen y necesitan recibir lo mismo. Los perros requieren la presencia de su dueño, sufren ante separaciones prolongadas. Son mascotas ideales de adultos con tiempo libre y que les gusta dar caminatas. Un pequeño apartamento, poca disponibilidad de tiempo y energía no son los mejores recursos para un perro de raza grande o pequeña.
La zooterapia es una metodología que involucra a los animales en la prevención y tratamiento de patologías humanas tanto físicas como psíquicas. Los beneficios emocionales de tener una mascota son muchos y se perciben a cualquier edad. «En las edades críticas, como la adolescencia, una mascota es un apoyo increíble para mejorar la comunicación», afirma Karla Angulo, psicóloga clínica. «Los chicos que tienen mascotas aprenden valores positivos, como el respeto hacia la vida, la amistad y el amor. Tener mascotas crea sentido de responsabilidad y promueve la comunicación entre padres e hijos», continúa Angulo.
Se ha comprobado también que las personas mayores que tienen un animal en casa gastan menos en asuntos médicos debido a que las mascotas representan una forma de medicina preventiva. En los dueños reduce la tensión arterial y desaparece el estrés, por lo que tener mascotas previene padecimientos cardíacos y es una de las mejores curas para un problema frecuente en la etapa de la mayor edad: la soledad.