viernes, 12 de marzo de 2021

El pueblo de los pitufos (2A)

 Júzcar era uno de los muchos pueblos blancos que caracteriza el paisaje andaluz, en la provincia de Málaga. Pero, en junio del año 2011, la productora Sony Pictures eligió este pueblo para rodar la película Los Pitufos, y entonces las fachadas de las casas se pintaron de azul y sus 221 habitantes vieron cómo cambiaba el ritmo de sus vidas. Nunca antes este pueblecito había recibido tantos visitantes. Pero, ¿Qué ha sido del pueblo de los Pitufos después de la película?


Pues su alcalde sigue siendo “papá Pitufo” y desde luego todos los vecinos están de acuerdo en que la iniciativa fue muy positiva. Tanto que, por votación popular, con 149 votos a favor, 36 en contra, 4 nulos y 6 en blanco, en diciembre de 2011 se decidió mantener las fachadas de las casas de color azul pitufo.




Los fines de semana se organizan en la localidad malagueña varias iniciativas relacionadas con esos pequeños seres tan simpáticos.
Si visitamos este pueblo, las actividades de las que podemos disfrutar son:
  • Pitutalleres de manualidades y micología (las setas, además de ser las casas de los Pitufos, son uno de los ingredientes estrella de la gastronomía de la zona);
  • La Ruta de la Pitu. Tapa, para poder saborear sus exquisitos productos locales;
  • El show Pitufo, un divertido espectáculo de animación.

Pero Júzcar no se ha vendido al turismo. Las actividades que organiza están más relacionadas con su propia cultura y gastronomía que con los Pitufos en sí, aunque han sido muy astutos y han aprovechado ese mundo de fantasía para mantener la atracción de los turistas.
Sigue siendo un pueblo de la Sierra de Ronda, con su propia historia. Su edificio más valioso es la iglesia de Santa Catalina, del siglo XVI. Su gran atractivo está en su entorno natural. El Pueblo Pitufo sigue elaborando artesanalmente sus alpargatas de esparto y sus objetos de corcho y, sin duda, no ha olvidado su cocina natural.