Al día siguiente todos los periódicos comentaban los hechos y hacían varias hipótesis sobre la identidad de los ladrones y la perfección del plan realizado. La investigación estaba en manos del inspector Valdano, un experto en atracos bancarios y en fugas internacionales, que ordenó vigilar las fronteras terrestres y los puertos, y desplegó una operación especial en todos los aeropuertos.
Según Valdano, los atracadores habían escondido el botín en algún lugar y después iban a intentar salir del país en avión desde una ciudad pequeña.
Dos días después la policía encontró cerca del río Tinaza el coche de seguridad robado y los vestidos que uno de los ladrones había utilizado; se trataba de una vieja chaqueta de piel y de unos vaqueros de marca. Con el análisis de los vaqueros fue fácil identificar a uno de los delincuentes: Jorge Novoa, un empleado del banco, el cual había mantenido después del atraco su vida normal; estaba casado, tenía tres hijos y nada indicaba que se trataba de un atracador violento.
Cuando le interrogaron dijo que no sabía dónde estaba el botín y que lo había hecho porque necesitaba emociones fuertes. No dio ningún dato sobre los otros dos ladrones.
Novoa fue juzgado y condenado a diez años de cárcel. Los otros dos malhechores consiguieron escapar; la policia no ha podido identificarlos, pero cree que probablemente eran personas relacionadas con el banco y que hoy se encuentran en algún país asiático.
¿Verdadero o falso?
- Los atracadores robaron el dinero entrando en el banco con pistolas
- Los atracadores huyeron en el coche de seguridad del banco
- El inspector Valdano pensaba que los atracadores iban a quedarse en el país con el dinero.
- La policia encontró junto al coche abandonado algunas pistas para identificar a uno de los ladrones.
- Uno de los ladrones era un empleado del banco.
- La policía no encontró el botín.
